A Penela, un paraiso natural
A Penela, un paraiso natural

Situación



Monforte de Lemos se encuentra situada en un valle, entre los ríos Miño y Sil, siendo el río Cabe, afluente del Sil, el que pasa por la ciudad. Es el núcleo de la comarca conocida como Terra de Lemos, y capital de la zona conocida como Ribeira Sacra o Terras de Lemos.

 

Demografía

  • Censo: 19.638 hab. (2010)
  • Densidad: 98,44 hab/km²
  • Parroquias: 27

Geografía

  • Altitud: 298 metros.
  • Latitud: 42º 31' N
  • Longitud: 007º 30' O
  • Superficie: 201,6 km².
  • Comarca: Terra de Lemos
  • Partido Judicial: Monforte de Lemos
  • Distancia a la capital provincial: 62 km.

Límites

  • Norte: Bóveda y Saviñao
  • Sur: Sober y Castro Caldelas
  • Este: Puebla de Brollón y Ribas de Sil
  • Oeste: Pantón y Sober

 

Historia

 

Del Paleolítico a los Romanos

 



La historia de Monforte de Lemos se remonta al paleolítico, y sus primeros habitantes conocidos fueron los Oestrimnios; en la llamada época "castrexa" o cultura de los castros, propia de las tribus célticas; la tribu que poblaba Monforte, era conocida como tribu de los Lemavos, y las primeras referencias escritas a ella, datan de los historiadores romanos Plinio y Estrabón, entre los años 600 y 900 A.C. La palabra "lemos", que da nombre también a la comarca, conocida como `Terra de Lemos´, sería una voz de origen céltico que significa "tierra húmeda, tierra fértil" y parece entroncar con la raíz de la palabra gallega "lama", en español, "limo"; se cree que durante la prehistoria, Monforte, ahora valle, fue una gran laguna, y pruebas de ello se encuentran en la dura arcilla roja que se encuentra al excavar unos metros en el suelo de la ciudad. Asimismo su río, el Cabe, ("chalibes"), era ya conocido por sus propiedades ferruginosas, y muy apreciado a la hora de templar las espadas de los guerreros celtícos, que acudían de todos los confines para reconfortarse con sus excelentes propiedades. El asentamiento de los Lemavos era el Castro Dactonio, (Dactonium), cuya localización real ha sido largamente disputada, aunque fuentes altomedievales apuntan a su probable localización en San Vicente del Pino, núcleo poblacional que fue el origen del actual Monforte; "Dactonium, quod dicitur pinus", (Dactonio, al que llaman del pino), dice uno de los documentos que apoyan esta versión; la teoría se ha visto recientemente reforzada ante el descubrimiento de restos de viviendas castreñas en la ladera del monte.

De los romanos, cuyo vestigio ha quedado patente en la ciudad, proviene la palabra "Monforte", del latín "Mons-Fortis". Sucesivamente, los suevos y los visigodos dejaron sus propias huellas; en época sueva las tierras de Lemos pertenecieron en gran parte al Condado Pallarense (relacionado con el lugar de Pallares en la parroquia de Baamorto)".[4] Como vestigio de esta época se conserva un exuberante broche visigótico, encontrado en dicha parroquia Monfortina, y conservado en el museo provincial de Lugo.

La población judía tuvo también gran importancia en la ciudad, contando con un barrio judío, en el cual, hasta la Expulsión de los judíos de España, acometida en la Edad Media por los Reyes Católicos, residieron importantes familias de esta etnia; entre ellos destacaron los Gaibor, familia de la cual se conserva su casa medieval, así como copiosa documentación; así, el apellido "Lemos" de origen ibérica se relaciona también con descendientes de judíos monfortinos.

 

De la Edad Media a la Ilustración

 

Pero son la Edad Media junto con la Ilustración, dos de los períodos más relevantes en la historia de monforte; se establece en el Monasterio de San Vicente del Pino, actualmente Parador de Turismo, la comunidad Benedictina. La fecha exacta es imposible de precisar porque los documentos que lo podían acreditar ardieron durante el siglo XIX en un espectacular incendio, que acabó también con valiosos tapices y con gran parte del palacio que flanquea al monasterio, del que que sólo se conserva una parte. En el interior del monasterio, se encuentra el sepulcro de un abad al que popularmente se relacionó con la leyenda de La corona de fuego, de mucho arraigo en la localidad, y llevada a la literatura en numerosas ocasiones, y que tiene su origen en la existencia de un corredor subterráneo que comunicaba el palacio y la iglesia. Durante la época medieval, se construyeron numerosos monasterios en la comarca, sobre todo en las riberas de los ríos Miño y Sil, en la zona conocida como Ribeira Sacra, y de la cual Monforte ostenta la capitalidad.

La torre del homenaje y la muralla fueron derruidas durante la Revuelta Irmandiña, que enfrentó al pueblo con la nobleza; los responsables, una vez sofocada la rebelión fueron forzados a reconstruir lo derruido. El Conde de Lemos se abstuvo de practicar ejecuciones a los rebeldes, castigándolos, en su lugar, a reconstruir sus derruidas fortalezas.

Dos de las más grandes figuras a reseñar en la historia de la ciudad, son el Cardenal Rodrigo de Castro y Pedro Fernández de Castro y Andrade, séptimo Conde de Lemos. El primero es conocido como gran benefactor de la ciudad, y al se le debe el Colegio de Nuestra Señora de La Antigua, de estilo herreriano, uno de los grandes tesoros monumentales de Galicia; conocido como "el escorial gallego"; su plaza adqurió el nombre de "La Compañía"; y la Compañía no es otra que la la de Jesús, a la que el Cardenal encomendó esta fundación. Arquitectos Jesuitas trazaron el edificio y maestros jesuitas regentaron el colegio hasta 1767. En la espectacular iglesia de Nuestra Señora de La Antigua se guarda, entre otras piezas, un enorme y admirado retablo esculpido por el gran maestro gallego Francisco de Moure; en él es curioso comprobar un espacio en blanco, presidiendo el conjunto, en el que debería figurar la enseña de la Compañía de Jesús, borrada tras su expulsión de España. El colegio, que cuenta con una imporante pinacoteca en la que destacan varios Grecos, está regentado desde entonces por los Padres Escolapios.

Otra figura importante fue el presbítero Adriano de Casanova y Chiclana, ilustre clérigo de familia italiana procedente de Jaén que realizó reformas importantes en los sistemas de cultivo monfortinos.

En cuanto a Pedro Fernández de Castro y Andrade, VII Conde de Lemos, destacar que fue un ferviente impulsor de la cultura; mecenas de Cervantes, Góngora, Lope de Vega, los hermanos Argensola y Quevedo, fue definido por este último como "honra de nuestra edad" y a él está dedicada la segunda parte del Quijote. Ocupó, asimismo, entre 1603 e 1618, los cargos de Presidente del Consejo de Indias, Virrey de Nápoles y Presidente del Consejo Supremo de Italia; a él y a su esposa, Catalina de la Cerda y Sandoval, se le debe la fundación de importates conventos como el de San Jacinto y Santa Clara, este último con uno de los museos de arte sacro más importantes de España.

También se recuerda el protagonismo del Conde de Lemos en las pugnas de poder entre la nobleza gallega y la Monarquía, en una época que se caracterizaba por constantes fricciones.

 

 

Edad Contemporánea

 



En 1883 el rey Alfonso XII inaugura la línea férrea entre Madrid y La Coruña. Monforte se convierte en un importante nudo ferroviario y de comunicaciones, debido a su situación geográfica, como entrada natural a Galicia. Dos años más tarde, en 1885, se le otorga, por decreto real, el título de "ciudad" a Monforte de Lemos, en agradecimiento por sus trabajos y esfuerzos para la llegada del ferrocarril.

Comienza una época de crecimiento social, económico y cultural, en el que la sociedad bulle, númerosas asociaciones políticas sociales y culturales, así como revistas y periódicos, aparecen en la vida Monfortina. Estuvo situada en Monforte una de las Irmandades da Fala, organización con mucha relevancia en la vida cultural gallega de la época. La guerra civil dejó también su huella, y el alcalde Monfortino Juan Tizón Herreros, tras intentar organizar la resistencia, huyó para refugiarse en Portugal, en casa de entre otros Mário Soares, muriendo en Oporto en 1945, mientras su antecesor en el cargo, Rosendo Vila Fernández, fue asesinado por la Falange Española.

Posteriormente, el motor de la vida de Monforte, es decir su estación de ferrocarril, fue desmantelado; su nudo ferroviario, junto con el puesto de mando, fueron trasladados a Orense, mientras que la mayor parte de los talleres Ferroviarios, que se consideraban los más importantes de Galicia, y entre los más importantes de España, se trasladaron a León; comenzó entonces una era de decadencia económica que dio lugar a númerosos cierres de establecimientos, pérdida de población, de servicios y empobrecimiento.

Actualmente, la ciudad parece experimentar un tímido resurgir, producto de nuevas ideas, iniciativas y reformas, y de las ganas de personas de diversas ideologías de trabajar por la recuperación de la ciudad; ideas destinadas tanto al turismo, como es el caso de su parador -considerado uno de los más hermosos de España-[cita requerida], como al intento de mejorar su maltrecha industria y atraer nuevos proyectos, tales como la construcción de un Puerto Seco y la instalación en la ciudad de empresas como Transfesa y Tradisa que poco a poco van llegando gracias a la ilusión de sus gentes.

Uno de los puntales de la esperanza de este resurgimiento se espera que sea la construcción de la autovía A-76 que uniría Monforte con Ponferrada y Orense. Considerada imprescindible para el desarrollo de la zona, está siendo objeto de polémica ya que un trazado alternativo por Puebla de Trives ha desatado el enfrentamiento con esa localidad orensana, todo lo cual ahonda en el conflicto intrerprovincial iniciado con el desmantelamiento del nudo ferrovario y su traslado a dicha provincia vecina. El asunto ha provocado importantes movimientos de opinión y protesta en ambas localidades que, tras diferentes reuniones entre agentes sociales, dieron paso en Monforte a un período de calma y espera ante lo que se considera un derecho histórico y una promesa hecha a la ciudad y a su comarca.

 

Fiestas

 

Fiestas Patronales

 



Se celebran del 11 al 16 de agosto en honor de la patrona de la ciudad, Ntra. Sra. de Monserrat. Destacan en estas fiestas los fuegos artificiales de aire, los fuegos artificiales de agua (actualmente no se realizan por motivos de seguridad), los conciertos, el domingo gaiteiro, la procesión, y el desfile de carrozas (suspendido desde el año 2000)

 

Renovación del Voto

 



Se celebra el Martes de Pascua. Consiste en la renovación del voto por parte del Alcalde y pueblo en general a la patrona, Ntra. Sra. de Monserrat. Destaca: la misa de renovación del voto, la procesión, y la bendición de los campos.

 

Patronales pequeñas

 



Se celebran en honor de San Antonio en el mes de Junio. Destaca la procesión de los panes.

 

Antroido

 

Se celebra en febrero, destaca el Desfile del Martes de Antroido.

 

Semana Santa

 



Destacan las procesiones del Viernes Santo.

 

Otras fiestas

  • Romería de San Mateo, se celebra en septiembre en la parroquia de A Parte.
  • Fiestas del Río, fiestas de reciente creación. Último fin de semana de julio.
  • Os Maios. Mayo.
 



Actualidad

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